La infraestructura es clave para lograr el desarrollo sostenible y mejorar las condiciones de vida de las personas en todo el mundo. Sin embargo, la tendencia actual de atraer (a menudo) inversión privada para proyectos en el sur global implica un riesgo en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo. ¿cómo recuperar la infraestructura sostenible como bien público?